Siempre aferrándome a lo que por defecto debería alejar de mí, siempre tan colmada de recuerdos, siempre tan mía.
Me odio a veces por perdonar lo que
Me odio por herirme.
Conozco a ciegas mis miedos, mis límites, lo que es capaz de dejarme rota y lo que me ayuda a salir ilesa de la caída más grave. Me conozco.Me odio, sí, pero me quiero mucho más por ser así. Por no ser capaz de fingir lo que no soy, por serme sincera cuando me encuentro vacía, por llorar cuando algo me duele. Por saber querer.
Por saber pedir perdón y saberme perdonar, por ganarme todo lo bueno que tengo a día de hoy.
Me quiero, me quiero mucho.
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Enhorabuena por no tener esa barrera que se llama orgullo. Un saludo, corazón caliente.
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